lunes, 18 de noviembre de 2013

La mano que sujeta una lengua en el escudo de los Gitanos.



En uno de los óvalos del escudo del antifaz que llevan los nazarenos de los Gitanos aparece una mano que sujeta una lengua humana. La mano y la lengua que vemos en los escudos son 
las de San Román de Antioquía.

La Hermandad de los Gitanos tuvo su sede durante más de un siglo en la Iglesia de San Román en Sevilla, desde al año 1890 hasta 1999 cuando la Hermandad se traslada definitivamente a la antigua Iglesia del Convento del Valle. Por ese motivo, la vinculación al templo de San Román, lleva en uno de sus escudos la simbología del martirio de San Román.

Hasta el gran pintor Francisco Zurbarán en 1638 realizó para la parroquia de San Román uno de sus cuadros más renombrados "San Román de Antioquía" que actualmente se expone en el Chicago Art Institute.





"San Román de Antioquía fue un diácono cristiano que murió en el año 303 durante las persecuciones ordenadas por el emperador Galerio. Cuenta la leyenda que al pobre Román le seccionaron la lengua para impedir que siguiera haciendo prosélitos. Pero el bueno de Román, que para eso era santo, siguió hablando sin lengua… Un niño llamado Barulas, al contemplar la escena, declaró la divinidad de Cristo y fue por ello igualmente martirizado. En este cuadro, el artista muestra a San Román sosteniendo su propia lengua con la mano derecha mientras que el niño le escucha con atención. La expresión del rostro del santo es una de las más logradas por Zurbarán en toda su extensísima producción y también resultan excepcionales los bordados de la casulla. (Diez pinturas inolvidables, del blog Leiter´s Blues)

"Román de Antioquía, o San Román de Antioquía, fue un diácono y mártir cristiano de Siria que sufrió martirio en el 303 dC, durante las persecuciones contra los cristianos del emperador Galerio.
Según narra Aurelio Prudencio, durante las torturas con potro y flagelación con látigos de plomo que padeció a manos de Asclepiades, quien había intentado arrasar su iglesia en Siria, le fue amputada la lengua para que no siguiese exhortando a convertirse a los paganos. La tradición cristiana atribuye el hecho milagroso de que San Román siguiese hablando sin la lengua. Un niño que lo presenciaba, llamado Barula (o Várulas), se puso a proclamar la divinidad de Cristo, lo cual hizo que fuese igualmente torturado y decapitado ante su propia madre.
El proceso del martirio del santo se conoce con detalle gracias a un largo himno de Aurelio Prudencio, casi mil versos compuestos a fines del siglo IV. Otros historiadores eclesiásticos relataron el martirio con posterioridad. El milagro de seguir hablando una vez amputada la lengua fue un lugar común del martirologio cristiano, e incluso anterior, ya que la lengua se consideraba el instrumento ideal para alabar a la divinidad
.No hay demasiadas muestras de San Román en la iconografía cristiana. Sin duda, la más conocida es la que realizó Francisco de Zurbarán en 1638 para la iglesia de San Román de Sevilla (España). En ella aparece con el niño Várulas a su lado, portando una capa pluvial, con un libro en la mano y la lengua en la otra.". (Wikipedia dixit)





"En 303 o 304, al principio de la persecución de Diocleciano, un diácono llamó a Romanus de Cesárea en Palestina en el martirio sufrido en Antioquía. Sobre la proclamación del edicto de Diocleciano él consolidó a cristianos de Antioquía y suplicó abiertamente a sus hermanos más débiles, que estaban dispuestos a ofrecer sacrificios paganos, no dudando en la fe. Lo tomaron preso, fue condenado a muerte por el fuego, y limitado a la estaca; sin embargo como el emperador Galerius estaba entonces en Antioquía, Romanus fue traído ante él. En el comando del emperador la lengua del confesor valeroso fue cortada. Torturado de varias maneras en la prisión finalmente lo estrangularon. Eusebius habla de su martirio en "De martyribus Palestin.",c. ii. Prudentius ("Peristephanon", X en "P.L.", LX, sqq 444.) relaciona otros detalles y da a Romanus un compañero en el martirio, cristiano por nombre Barulas. En esta cuenta varios historiadores, entre ellos Baronius, consideran que habían dos mártires nombrados Romanus en Antioch, aunque allí estaban probablemente, solamente quién Eusebius menciona. Prudentius ha introducido características legendarias en su cuenta, y su conexión del martirio de Barulas con la de Romanus es probablemente arbitraria. La fiesta de San Romanus se celebra el 18 de noviembre cf. Allard, "Histoire des persécutions", IV, 173 sq.; Quentin, "Les martyrologes historiques" (Paris, 1908), 183-5].


Actualmente en la Iglesia de San Román en uno de los azulejos que revisten sus columnas podemos ver la misma estampa, solo que muy al estilo sevillano con un azulejo trianero, hermoso y sencillo, en el que vemos a San Román con su libro y su lengua en la mano, y al niño Barulas a su lado.




Asi que es por ello, por lo que los nazarenos de los Gitanos llevamos en el escudo una mano con una lengua, recordando siempre aquel martirio de San Román de Antioquía en el año 303, y la peculiar historia del niño Barulas o Várulas que estuvo a su lado hasta morir junto a él por seguir proclamando ambos la divinidad de Cristo.




Si el niño Barulas llega a ser sevillano hubiese salido desde San Román con la cofradía de Los Gitanos, eso es casi seguro.

Texto publicado en Pasión en Sevilla el 12 de Junio de 2010. Hoy 18 de Noviembre de 2013 reeditado en la festividad del niño San Barulas.

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