martes, 31 de mayo de 2016

El toque Cecil B. (La Pasión según Cecil B. y Jeanie Mcpherson)

El toque más famoso de la historia del cine es indudablemente el toque Lubitsch. Ese algo inexplicable que aparece de forma natural en casi todas sus películas y que las impregna de una elegancia e ironía únicas, que convierten al director de cine alemán en uno de los grandes maestros del cine.

Pues bien, creo que en el cine pasionista que trata sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Nº Señor Jesucristo, Cecil B. Demille tiene ese otro toque, ese algo inexplicable está presente en su magistral Rey de Reyes (1923) Película cargada de una sensibilidad especial que la convierte en una obra única del género. El toque Cecil B. es en realidad la Pasión según Cecil B. Demille y su guionista Jeanie Mcpherson, una suerte de evangelio apócrifo, impregnado de una inmensa humanidad, en el que nada se deja en manos del azar (muy similar a cierta tradición barroca que consideró que Dios fabrica el universo para fabricar su patíbulo).

El toque Cecil B. otorga humanidad a cada personaje de la Pasión (incluso a los tibios y malvados) Las cosas acontecen así porque debían de ocurrir así. El toque Cecil B. es el evangelio según Cecil B. o quizás sea en mayor medida el evangelio según su guionista colaboradora, Jeanie Mcpherson. 


Espero que con algunos ejemplos que he seleccionado se pueda explicar algo mejor

El Toque Cecil B.




Malco, agradecido por la sanación de su oreja, obedece al Señor y libera a los apóstoles apresados.
Es que Malco estaba asegurado por daños, mirad.







A los pies de Judas arrojan la soga con la que prendieron a Jesús, y la recoge para ahorcarse con ella. Con qué mejor material podría hacerlo. O de cómo convertir un objeto sagrado en un objeto maldito al mismo tiempo. Aquí un seguimiento especial al apuesto Judas de Cecil B.






Un romano se pincha con una zarza y se le ocurre la idea de tejer una corona de espinas. 
La zarza ha crecido pacientemente durante años hasta alcanzar la ventana del calabozo romano, para un día herir el brazo de un centurión romano, para que a éste se le ocurra la terrible idea de tejer una corona de espinas y coronar y reconocer así a Jesús como rey de los judíos.







Es un niño, un pequeño seguidor de Jesús, quien insta a Simón de Cirene a cargar la cruz de Jesús. Porque los romanos pueden obligarte a punta de lanza a hacer algo en contra de tu voluntad, pero nada es comparable a que un niño te llame la atención sobre algo y te ponga la carita colorá.



Simón de Cirene, joven y fuerte, apenas puede levantar la cruz. Le sorprende que Jesús la haya cargado. Aquí esta maravillosa escena completa. Incluso hay lugar para una sonrisa entre el tormento.







La madre de Gesta, el mal ladrón, también está al pie de la cruz de su hijo. Porque como bien dice la saeta del Gloria: "toas las mares pasan pena y amargura..."









Al pie de la cruz de Dimas, el buen ladrón, está su perro fiel.



Estos son solo algunos ejemplos de los que está repleta esta verdadera obra maestra del cine. Podríamos hacer otros diez post o más sobre estos pequeños detalles (los toques Cecil B.) que hacen tan especial este auténtico y moderno evangelio apócrifo, el evangelio según Cecil B. Demille y Jeanie Mcpherson.

Desde su original arranque, cuando María Magdalena echa de menos a su amigo de banquete y orgías Judas Iscariote, y en un ataque de celos decide salir a buscar la causa de su indiferencia porque sospecha que se trata de la seducción de otra mujer. 




Desde entonces, desde el minuto uno, intuimos que este relato de la Pasión no se ajusta literalmente a los.evangelios sino que es una verdadera muestra de esa otra literatura tan apasionante (cuya escuela es tan antigua) que divaga incesante y libremente sobre los últimos hechos de Jesús.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Cristos de película que merecen cofradía.

Aquí aparecerán algunos Cristos de película que merecen una cofradía para ellos. En mi pueblo les pondrían un paso y dos buenas filas de nazarenos delante. Decidan ya ustedes si bien sus pasos se realicen en caoba o bien sean dorados, si deben llevar cuatro faroles o unos buenos candelabros en sus esquinas. Sus películas son de géneros muy variados, van desde el western a la ciencia ficción, del cine bélico a las historias de aventuras, el suspense y el drama. Estas películas pueden ser actuales o muy antiguas, pero no nos importa, siempre que encontremos en ellas algunas de estas tallas de película.


Stmo Cristo de los Odiosos 8 (The Hateful Eight, 2015)
Demasiada calidad y ternura para la feligresía que le tocó en suerte



Stmo Cristo de la Luz Azul (Das blaue licht, 1932)
De entre toda su feligresía me quedo con aquella hermosa joven pagana de la montaña



Stmo Cristo de Nueve cartas a Berta (Nueve cartas a Berta, 1966)
Aunque el Cristo sea primitivo su espíritu es de Concilio Vaticano II



 Stmo Cristo de los Comulgantes (Nattvardsgästerna, 1963)
También llamado Cristo de la Luz de Invierno



Stmo Cristo del Único Superviviente (The Quiet Earth, 1985)
Sufrió las iras del último iconoclasta vivo



Stmo Cristo Proibito (Il Cristo Proibito, 1951)
Se ruega meditación sobre su sacrificio
Apareció en el cartel de su peli como actor principal







Stmo Cristo del Pacto de los Lobos (Le pacte des loups, 2001)
La bestia de Gévaudan no estaba entre sus fieles precisamente



Stmo Cristo del Séptimo Sello (Det sjunde inseglet, 1957)
Injustamente no fue invitado a la exposición "Lo sagrado hecho real"
Merece aparición en el cartel de su peli





Stmo Cristo de Embla (Embla, 1991)
El Cristo Blanco que se impuso en el norte al Rojo Thor



Stmo Cristo de Marcelino, Pan y Vino (Marcelino, pan y vino, 1954)
Pasó del atrezzo al culto... casi ná



Stmo Cristo de Black Death (Black Death, 2010)
En 1348 la peste negra asoló su grey



Stmo Cristo de Dies Irae (Dies Irae, 1943)
Sentenciaban sin rubor ante el que fue sentenciado



Stmo Cristo del Cid (El Cid, 1961)
No era santo de devoción de los moros y lo pagaron con él


Cristos de película que merecen cofradía es una serie de tuits de la cuenta @hachitadezaqueo


Próximamente en el blog: Misterios de película que merecen cofradía

Nº Padre Jesús con la Cruz a cuestas refugio de francotiradores (I confess, 1953)
Esa cruz central del cementerio hace las veces de punto de mira