Al entrar en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Arroyo de la Miel inevitablemente uno se fija en los preciosos retablos cerámicos de viacrucis que decoran sus blancas paredes.
Estos bellos azulejos son obra de Juan Aragón Cuesta, salidos de su taller de la sevillana calle Águilas 25. Partieron desde la gran Sevilla a una preciosa y pequeña localidad malagueña de la Costa del Sol, Arroyo de la Miel.
Comentaros como anécdota personal que de pequeño me ocurrió lo mismo que a estos azulejos, que me parieron en Sevilla, y que un buen año mis padres se trasladaron a vivir allí donde pasé tres años claves y felices de mi infancia. Con la diferencia que estos azulejos quedaron allí para siempre, y yo regresé con mi familia a nuestra ciudad, siempre ya con Arroyo de la Miel en mi corazón y recuerdos.
Por su belleza sencilla, por su calidad artística, y también por esta personal similitud de haber migrado entre estas dos localidades, estos azulejos siempre serán para mí tan especiales y entrañables.
Doy las gracias por el post a esta obra de Juan Aragón Cuesta salida de su taller sevillano de la calle Águilas, a Arroyo de la Miel que los acogió, a sus placitas y sus calles con cuestas al colegio Miguel Hernández, a los profesores que tuve, y a mis amigos siempre pequeños, en un imborrable recuerdo infantil.
