domingo, 6 de octubre de 2013

Una deuda cofrade sevillana: El tajo que San Pedro le pegó a la oreja de Malco.


Todos los evangelistas estuvieron de acuerdo en ello, y así lo narraron. En el momento del predimiento de Jesús, alguien hirió con un arma la oreja de uno de sus captores.

Mateo 26,51:Uno de los que estaban con Jesús sacó la espada, dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó una oreja. 

Marcos 14,47: Pero uno de los que estaban con Jesús sacó la espada, dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja.

Lucas 22,50: Uno de ellos dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Jesús dijo: "¡Basta ya! ¡Dejad!" Y tocando la oreja lo curó.

Juan 18,15: Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó, dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. El criado se llamaba Malco.

Juan le puso nombre a los dos protagonistas: al agresor (Simón Pedro) y al herido (Malco). Los demás apóstoles parece que no quisieron hacer más leña del árbol caído y no señalaron a nadie en concreto. Recordemos también que para los demás apóstoles Pedro era, más o menos, su impetuoso encargado. Pero gracias a Lucas (¡Menos mal!) sabemos que Jesús sanó , al instante y milagrosamente, la oreja amputada de aquel criado del sumo sacerdote. Importantísimo el detalle. Pero repito que los cuatro evangelistas, los cuatro, recordaron esa agresión de uno de ellos (sabemos que fue Pedro, gracias al chivatazo de Juan) que salió en defensa de su Señor espada en mano.

Sevilla, que tan detallista ha sido en su recreación de la Pasión de Jesús, no representa actualmente esta escena de San Pedro en actitud agresiva en ninguno de sus pasos de misterio. Y digo actualmente por desconocer si en un pasado este pasaje pudo contemplarse en algún paso. Bien por tratarse del paso de alguna hermandad ya extinguida, o bien por tratarse del paso antiguo de alguna hermandad actual que posteriormente fuese remodelado o sustituido por completo. También explicar que me refiero a los pasos de misterio, no a sus cartelas o tallas en la canastilla que pudiesen mostrar dicha escena del tajo de San Pedro a la oreja de Malco. Espero que alguien lo sepa y nos lo indique, sería muy interesante.

"...
Pedro rebanó de un tajo la oreja de Malco, de forma impetuosa, y Jesús luego puso el parche, curando a Malco. Este pasaje no lo tenemos en Sevilla, pero por ahí se vé alguna que otra oreja...yo mismo ví una a los niños carráncanos del Santo Entierro que portan atributos de la Pasión." (ISPSS,XVI)


Pero son pocas las orejas de Malco que se ven. Es una especie de deuda la que Sevilla tiene con Malco (más que con San Pedro, el autor del tajo, porque a nadie le gusta que le recuerden algo de lo que tenga que arrepentirse por siempre). Y es que el tajo de la oreja de Malco no se recuerda mucho en Sevilla. Las lenguas afiladas dicen que por aquí gustamos más de la puñalada trapera por la espalda. Pero todos sabemos que esta afirmación se trata solo de una broma con tela de guasa, eh.

Si vemos los pasos de misterio de "prendimiento" de Sevilla capital, San Pedro no porta espada ni navaja alguna en sus manos. Por un lado, en el paso de misterio del Beso de Judas, el enfado de San Pedro apenas le sirve siquiera para apretar los puños y recogerse con ellos el paño de su capa. Más que en un gesto de coraje se diría incluso que es un gesto de comodidad, para no pisarse la capa cuando se enfrente cara a cara con Malco, claro. Si bien, el beso de Judas es, evidentemente, algo anterior al prendimiento de Cristo, porque fue la señal pactada previamente.




En el actual paso de misterio de Los Panaderos, San Pedro más bien parece esconderse y lamentarse tras el olivo que estar bien alerta. Quizá intenta hacerse el despistado para luego atacar por sorpresa, lo cual sería una buena estrategia por su parte... pero la verdad dicha es que no tiene pinta de querer irse a por la oreja de nadie. Además ese San Pedro porta la llave del cielo, eso sí, pero con esa llave no se corta una oreja de un tajo, por muy blanda que ésta sea y por muy afilada que estuviera dicha llave (y como sabemos que fue con una espada, descartamos esta posibilidad). Pero incluso el antiguo San Pedro del desaparecido paso de misterio de Los Panaderos parece querer empuñar algo (¿una espada corta, una navaja, un cuchillo quizás?) que, al menos en esta foto histórica, le falta o fue algo que quizá nunca llegó a empuñar. Por lo que, como el San Pedro del Beso de Judas, parece que solo aprieta sus  puños en un gesto de "pacífico" coraje.


Fot. web pasionensevilla Archivo Felipe Bermudo


En cambio, en una barriada del extrarradio sevillano, en una de esas nuevas cofradías llamadas de vísperas, en la cofradía de Bellavista, cuyo misterio representa el prendimiento de Cristo, allí su San Pedro ya maneja el arma que no tardará, ni dudará, en usar en defensa su Maestro. Al San Pedro de Bellavista no le tiembla el pulso.



Fot. Web sevilla-eterna.com


A los sanpedros sevillanos alguien les birló las espadas (¿posible caso de inseguridad ciudada?-me insinuó un día una amiga), porque aunque sí que tienen sus puños apretados y bien podrían sujetar un arma... por alguna desconocida razón no lo hacen. Tengamos la fiesta en paz, pensarían sus cofrades, y decidieron no armarlos ni enfrentarlos con Malco alguno. Pienso que aquí está la verdadera clave de todo esto: tengamos la fiesta en paz que se puede montar una buena en lo arto de un paso y tampoco es plan de eso.

Este pasaje de la Pasión, ausente en Sevilla capital, pero no ya en su extrarradio, el tajo de la oreja de Malco, ha supuesto siempre un desafío a los artistas que lo han recreado, tanto por la violencia de los movimientos como por los distintos juegos de miradas y gestos entre las figuras que lo protagonizaron. Sin duda es una escena de fuerte contenido y mensaje cristiano, todo un alegato a la no violencia, teniendo a Jesús como verdadero protagonista del tenso momento. Creo que es un pasaje que verdaderamente impacta en el espectador y logra atraparlo. Por un lado se comprende a San Pedro y se piensa: "yo hubiera hecho lo mismo por defender a Jesús"; y por otro lado se reflexiona: "pero no se debe hacer daño a nadie, esa es la Enseñanza".

Algunas veces, me da por divagar e imaginar alguna tontería de estas mías:

"... Si los Godos hubiesen tenío tiempo de organizá una Cofradía en Sevilla, la suya hubiese sido la del pasaje de Pedro rebanando la oreja de Malco, y su nombre oficial hubiese sido la de Cofradía de la Sagrada Rebanada de la Oreja de Malco (vulgo la de La Rebaná). Estos buenos Godos cuya tradición germánica ponderaba como valores, la lealtad y la fuerza en el combate, recordarían su Biblia Ulfilana (que se conserva en el Codex-Argenteus), donde se dedican dos páginas a contar como San Pedro sale valientemente en defensa de su Señor, blandiendo su espada, y cortando de un tajo la oreja de uno de sus enemigos."  (ISPSS,XI)

[El autor, pobre, quizá haya confundido la Biblia Ulfilana con el Heliand, un poema germánico medieval sobre la Pasión de Cristo, donde el poeta, relativamente tranquilo hasta ese momento, se exalta justo cuando Simón Pedro saca su espada para cortar de un tajo la oreja de uno de los criados del sumo sacerdote]

Pero como siempre hago, recurro al gran Cecil B. Demille, maestro de maestros del arte del cinematógrafo, que al enterarse de que en el Huerto de los Olivos hubo cierto reparto de leña seca... exagerao que era el hombre, ustedes lo entiendan porque trabajaba en el Hollywood de los años veinte... Allí, en el Huerto de los olivos de su peli, sacó la espada to Dios. Hubo principio de auténtica batalla y, por momentos, apóstoles y guardia judía se repartieron leña fuerte y flojo. Aunque el único espada que (para los más exigentes tendidos de sala y butaca) obtuvo premio y cortó oreja fuese Simón Pedro. Aunque entre tanta contienda el único herido fuese Malco. Pero para ese quite estuvo rápido Jesús. Y luego, lo normal, Malco no solo se puso bueno de la oreja, sino que también se volvió algo más bueno, liberando a los apóstoles que habían sido prendidos. Y así actuó porque así se lo pidió, por favor, el Señor [Estos pedazos de guiones que hacían Cecil B. y Jeannie Mc Pherson sí que eran literatura pasionista apócrifa de la buena... y no las tonterías tuyas, Hachita.]

Como bien dice este temazo del grupo Slint, se diría que el tal Malco estaba "asegurado por daños". Increíble escena, grande Cecil. Atentos al agradecido y nuevo Malco. Uno de sus antiguos señores sanedritas lo toma del brazo para recordarle quien es. Pero ya es demasiado tarde porque Malco es otro. 






Texto original del 28-8-2010 publicado en la web pasionensevilla, ahora revisado.




2 comentarios:

  1. Es una pena que no pueda insertar, que no pueda o que no sepa, la impresionante talla del San Pedro de Salcillo blandiendo su espada en el paso procesional de Murcia capital. Cuando lo veo, me lo imagino en la delantera de un imaginario paso sevillano, luciéndose por Campana con buena agrupa detrás tocándole marchas como San Antonio, Alma de Dios. Todo muy "clásico" ¡Qué chicotás coreografío en mi cabeza!

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  2. ¡Qué buena imaginación tienes Adán Black! ¡Te emocionas, y me emocionas a mí, solo de pensarlo...jajaja! Esa entrada imaginaria en la carrera oficial es de las de popularidad y solera castiza.

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