El Cristo de Sandnes (Groenlandia).
El Cristianismo medieval en Europa conoció su máxima expansión hacia el Norte y hacia el Occidente en los confines del mundo, en la lejana isla de Groenlandia.
La cultura vikinga había sido evangelizada por misioneros germanos, primero en el continente con la conversión del rey Noruego Olaf Triggvason que después de muchas batallas cruentas unifica su pais y la fe de sus habitantes hacia el año 988. Posteriormente hacia el año 1000 el cristianismo llega a Islandia donde la población decide aceptar voluntariamente la nueva religón que les llega de Noruega, evitando así un seguro enfrentamiento entre paganos y cristianos (aunque al poco tuviesen numerosas disputas y rencillas entre ellos).
Groenlandia se dividía en dos colonias, una de ellas en su costa Oriental y otra en su costa Occidental, siendo esta la más alejada del mundo conocido. Ambas colonias se limitaban a una estrecha franja de tierra que era lo único que no cubría el hielo en verano, dejando entonces una costa cubierta de hierba (de ahí su nombre Tierra Verde, cuando más bien debería ser Tierra Blanca). Prosperaron gracias al comercio de pieles, pescado, y marfil. Pues bien, su ciudad principal era Gardar , ya con Obispado desde 1125, y la colonia Occidental tuvo hasta una catedral, un monasterio agustino, un convento de monjas benedictinas y doce iglesias parroquiales.
Ruinas de la Iglesia de Hvalsey (Groenlandia)
Pero ese mundo no perduró más de dos siglos, porque hacia 1350 las colonias entran en un profundo declive, y caen en la desgracia y el olvido, rotos los lazos de los barcos que los unían a una debilitada Islandia, falleciendo sus habitantes de hambre, enfermedades, por causa del extremo clima, y por los ataques continuos de tribus esquimales inuits.
En 1355 el rey Magnus Smek ordena una desesperada expedición a Groenlandia de la que se desconoce su destino...
"Lo hacemos por la gloria de Dios y la salvación de nuestra alma y por aquellos primeros padres nuestros que llevaron el cristianismo a Groenlandia y lo han mantenido hasta el presente, y el cual no dejaremos que perezca en nuestros dias."
El último Obispo que se conoce que pisara suelo groenlandés fue Alf que murió en 1377.
Durante el siglo XV eran habituales las preces piadosas y las sentidas jaculatorias por Groenlandia en Roma. En el Vaticano existía la figura del Obispo de Gardar que evidentemente no ejercía ante su desconocido pastorado, y que curiosamente era un cargo relevante y de prestigio en el propio Vaticano.
A finales del siglo XV en una carta del Papa Alejandro VI se ordena a Matías, electo Obispo de Gardar, una expedición destinada al fracaso para navegar a Groenlandia en persona y dirigir las almas de los extraviados y apóstatas por el camino de la eterna salvación.
"Dado que, tal y como se nos ha informado, la Iglesia de Gardar está situada en los confines del mundo, en tierras de Groenlandia, donde los habitantes, por causa de la falta de pan, vino y aceite, están acostumbrados a alimentarse de pescado seco y leche, por cuya razón y debido a los muy infrecuentes viajes que fue voluntad de haber realizado al mentado pais, a causa de la severa helada de sus mares, se cree que ninguna otra embarcación ha arribado allí durante ochenta años o, en el caso de que se hayan producido estos viajes, se considera que no se han podido realizar salvo en el mes de Agosto, cuando el hielo se ha licuado; y considerando que asímismo se dice que durante ochenta años, más o menos, no ha habido obispo ni sacerdote alguno al frente de esa Iglesia residiendo allí en persona, debido lo cual y debido también a la falta de sacerdotes ortodoxos ha ocurrido que gran parte de los feligresesque eran anteriormente creyentes han renunciado, ¡Ay!, a sus sagrados votos bautismales; y puesto que los habitantes de ese pais no tienen reliquia alguna de la fe cristiana, salvo cierto corporal (el pequeño tapete cuadrado en el que se colocan el cáliz y la hostia durante la misa) que se expone una vez al año, sobre el cual el Cuerpo de Cristo fue consagrado cien años antes por el último sacerdote residente allí, así pues, por estas y otras consideraciones....."
Pero ya era demasiado tarde para aquellas colonias cristianas groenlandesas, que se abandonaron durante siglos, salvo la aparición fantasmal de algunas expediciones marinas que costeaban aquellas desoladas costas. Así finalizó la historia de la antigua Iglesia Groenlandesa.
Ya en el siglo XX arqueólogos daneses descubrían en aquellas tierras tumbas con esqueletos que correspondían al siglo XV, eran los restos de los últimos cristianos de Groenlandia.
PD 1: Esta entrada (típico y pequeño resumen acelerado de los que acostumbro) está fundamentalmente basada y documentada en la obra La saga del Atlántico Norte del profesor catedrático Gwyn Jones, en cursiva los extractos literales. Así como los vídeos que resultan muy explicativos sobre la llegada de aquellos primeros cristianos a Islandia, fragmentos de La sombra del Cuervo (1988) subidos por el usuario de youtube roderik391.
PD 2: Una entrada que recojo para el blog en Sevilla el 18 de Agosto de 2013 para intentar refrescarme un poquito de la calor tan mala que hace, 42º a la sombra a las 18 horas de la tarde.
Texto publicado en la web cofradespasiónenSevilla el 25 de Mayo de 2010.
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