El Niño de Elche puede cantar saetas como quiera.
Aquí El Niño de Elche vs Los Voluble entonan una suerte de lamento, entre oraciones, pregones, escenas religiosas y políticas, con ese afán transgresor que todas las vanguardias portan (La paradoja modernista, lo llaman).
El resultado es espectacular.
Ya imaginamos por qué lo invitaron a aquella genial muestra de vanguardias y cofradías que se tituló SACER: El martirio de las cosas.
Sobra decir que estamos ante otra muestra más de ese pop y rock para cofrades que tratamos en esta serie. Su entrada hace ya la nº 55 (LV en latín)
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